Una de las primeras cosas que se enseñan en ajedrez es que se mueve por turnos, no existe como en La Oca la posibilidad de mover varias veces seguidas.
Otra cosa básica es que se necesita un rival. Por supuesto el profesor puede explicar en el mural, pero corremos el riesgo de que lo vean como un monólogo-lección (niñ@: “Me aburrooo…”)
Los profes podemos fingir jugar contra nosotros mismos, pero no resulta emocionante pensar que vayas a caer en la trampa que acabas de montar un instante antes…
Solución: Que nuestras manos se enfrenten una contra otra, defendiendo blancas y negras respectivamente.
Ahora bien, ¿qué tal si nuestras manos se convierten en unas simpáticas plantas carnívoras, dos hermanas que juegan al ajedrez? ¿Demasiado coco-loco? Me permito recordar que estamos hablando del primer contacto con una extraescolar, no de un curso de alto rendimiento para niñ@s candidatos a jugar los mundiales de sus edades. En ese caso hablaríamos de cambiar a las plantas carnívoras por Kotov o Maizelis, dependiendo del grado de crueldad del profesor.
Juliana lleva reloj
Dos hermanas muy peculiares
Ahora entra dentro de la inspiración e imaginación del monitor dotarlas de un carácter diferenciado. En mi caso las manos-plantas carnívoras son gemelas, pero Juliana, que lleva reloj, es más simpática y juega de manera más atolondrada. Por supuesto está permitido hablar. Las dos verbalizan lo que ocurre en la partida de forma un poco irreverente. Y se quejan ostentosamente cuando las cosas les salen mal.
Saliendo del mural
A veces son un recurso bufesco fuera del mural. Si por ejemplo en las partidas de nuestros alumnos queremos ayudar a alguien sin que su rival se lo tome mal ahí están ellas entrometiéndose. Generalmente los chavales son más indulgentes con nuestras plantas chivatas (que también saben irse cuando su ayuda es mal aceptada).
“Hoy no han venido”
Cuando las circunstancias no hagan conveniente su utilización, sus “servicios”, es tan fácil como decir que no han podido venir.
“Hoy hacia frio y se han quedado en casa viendo la tele” o puede ocurrir que solo venga una a clase. “Adriana gaixorik dago, ohean, hoztuta…”
Canciones
En ocasiones especiales, además de las didácticas canciones de ajedrez infantil de Nicola Lococo, podemos incorporar la de nuestras plantitas.
Quiero acabar expresando lo importante que es disfrutar de este tipo de dinámicas.
Nuestro estado de animo debe dictaminar la conveniencia: Si no estamos de humor es preferible dejarlo de lado. Si somos capaces de disfrutar y contagiar esa emoción… ¡adelante con las plantitas! J J
Adriana y Juliana
¡Escucha! Si el ajedrez te hace poca gracia
Necesitas, igual, un poco de magia.
Las manos del profe se han convertido
en algo mucho más divertido
¿Dos plantas carnívoras que enseñan ajedrez?
¡Imagina! ¡Qué locura!, ya lo vas a ver…
Recuerda, sobre todo, te ayudan a aprender…
Adriana y Juliana son dos hermanas,
Una come moscas, la otra come arañas…
¡Qué panorama! Estas plantas hacen…
¡lo que les da la gana!
Usar solo las manos, es algo aburrido
Si cobran vida, de lo más entretenido
Quien es quien para saber, debes conocer
Que Adriana es blancas, empieza primero,
Juliana las negras mueve con esmero
Adriana veranea en Badajoz
Juliana es la que lleva el reloj…
Adriana y Juliana son dos hermanas,
Una come moscas, la otra come arañas…
¡Qué panorama! Estas plantas hacen…
¡lo que les da la gana!