El sorteo quiso que en la Copa de Bizkaia nos enfrentásemos al Club Ajedrez de Barakaldo, con quienes tenemos una excelente relación, además de muy cercana, puesto que es la localidad en la que habitamos varios socios del club.

Originalmente estaba previsto que se jugase en Ortuella, ejercíamos de equipo local. Tras una charla de los capitanes, decidimos que se disputase el encuentro en los baracaldeses locales de San Fernando, accesible para la silla del joven jugador de Barakaldo Unai Calleja.

Quedamos a las 15:45 enfrente de la Iglesia de Santa Teresa, y tras la acostumbrada sesión de fotos entramos a jugar.

Nuestras ausencias eran notables, presentamos un equipo jovencísimo, con 4 infantiles, que si bien han sido subcampeones escolares de Bizkaia y Euskadi, todavía andan faltos de toda la experiencia que requiere el ajedrez federado. Por otra parte, conociendo el plantel de jugadores del Club Ajedrez de Barakaldo, y sin desmerecer a los presentes, hay que reconocer que sufrían igualmente de bajas importantes.

Por razones tristes e indeseables nos pusimos rápidamente con un punto a nuestro favor, un problema familiar provocó que Barakaldo solo pudiera presentar 7 jugadores. Puntito gratis para el simpático Eder Ruiz, al que deseamos que la tarde sin jugar se le hiciera soportable.
Poco más que llevarnos a casa. En el primer tablero Felipe Celada y David Martínez hicieron tablas, el resto derrotas, completando un rotundo 6’5 1’5 a favor de los fabriles.

Pese a lo exiguo del botín hubo momentos interesantes: Unai Bilbao lamentablemente no pudo mostrar su buen ajedrez y perdió material decisivo, Gaizka tuvo sus opciones contra Javier Acedo, Ángel luchó lo que pudo contra el poderoso caballo de Alejandro Fernández, Iker Palomo «Ninja» lo dio todo y creó problemas al muy heterodoxo juego de José Luis Gomez «Pepe».

Capítulo aparte merecen las dos últimas partidas en acabar. Endika Redondo, pese a quedarse perdido tras, en sus palabras, «cagada con f3» apeló al orgullo y a su «savoir faire» e hizo sufrir mucho a Jordan López, que finalmente impuso la ventaja material. El último encuentro fue la partida de Josu Módenes contra el francés Alain Campo. Igualada durante la mayor parte de las 3 horas y 55 minutos que duró. Llegaron con muchas piezas y poco tiempo a una posición compleja, con opciones para ambos bandos. El jugador galo de Barakaldo decidió la partida con un golpe táctico en el flanco de rey cuando los dos contendientes disponían de menos de 5 minutos. Emocionante y abrupto fin de una disputa incierta hasta el final, sin dominador claro.

Un año más que caemos en la primera eliminatoria de la Copa, no pasa nada, seguiremos intentándolo, perseverando como club.

Deseamos toda la suerte al Club de Ajedrez de Barakaldo, en su difícil periplo por la exigente Copa de Bizkaia. Dentro de unas horas serán los Campeonatos Escolares de Bizkaia, y ahí tenemos nuestras aspiraciones, especialmente con los infantiles que integraron el equipo de Copa de hoy.